Síndrome de dolor óseo recurrente benigno

Los comúnmente llamados "dolores de crecimiento". El dolor en las extremidades inferiores en los niños tiene una prevalencia del 3 al 37%, y se da habitualmente entre los 3 y 12 años de edad.

No se ha demostrado un origen claro, y no hay evidencia de que el crecer sea doloroso.

Es un síndrome autolimitado que mejora de forma espontanea antes de llegar a la madurez esquelética.

¿Cómo se diagnostica?

La historia clínica es clave, asociado a un examen físico que descarte algún origen patológico son fundamentales para llegar al diagnóstico. En ocasiones se pueden solicitar radiografías o exámenes de sangre para descartar otro tipo de cuadros.

¿Cómo se trata?

El momento agudo del dolor puede requerir algún tipo de masaje acompañado de antiinflamatorios. Si esta asociado a un pie plano valgo flexible el uso de plantillas pudieran mejorar los síntomas. Al ser un diagnóstico de descarte es necesaria una evaluación traumatológica para evaluar alguna causa distinta de dolor.